jueves, 30 de septiembre de 2010

Laberinto de Locura

La locura forma parte del ser humano

Tu,

Yo

Todos


La cosa es que todos pensamos que somos únicos
Y a la vez todos sabemos que formamos parte de la masa

Y odiamos a la masa

Odias la gente amas las personas
Te crees diferente (tu y todos)
Puede ser que creas que amas a la gente pero en el fondo te crees superior
Lo que te rodea lo percibes mucho mas fuerte
Porque tu percibes el mundo a traves de tus percepciones
No percibes el mundo desde fuera de ti

Por tanto
Todo lo que sientes
Toma un cariz de importancia con respecto a lo que acontece fuera

Se supone que parte de lo que hacen los monjes budistas tibetanos...etc...
Los ermitaños cristianos

Es buscarse dentro de si mismos sin tener en cuenta las percepciones

Pero en el fondo es una manera de entender el exterior

La cosa es que cuando encuentras algo diferente...
Algo..."loco"

Te ayuda a darte cuenta de que hay una parte de ti que no estas explorando

A mi me atraen las maneras nuevas las maneras diferentes de descubrir
cuando encuentro una manera de explorar esto que es la vida diferente a lo que conozco
Me emociona

Y me da aun más ganas de seguir aprendiendo

Vease creativamente
Cientificamente
Filosoficamente...

Pongamos que la vida es un laberinto
Y tu vives intentando salir (se trata de salir para comprender la vida)
Tienes tus herramientas
Cuando encuentras a otra persona que tiene otras herramientas diferentes a las que usas tu
Lo primero que sientes es miedo porque lo desconocido acojona

Luego
si tienes ganas de aprender quieres usar sus herramientas
Despues
Cuando has ido explorando las herramientas de otros
Empiezas a sentir que tienes que crear tus propias herramientas
Y luego cuanto más vas conociendo
Derrepente empiezas a ser consciente de que otros no solo usan otras herramientas
Sino que sus laberintos son diferentes

Y cuando miras hacia atras
Te das cuenta de que tu laberinto es distinto a como era antes
....

Ese laberinto forma parte de la locura
Tuya
Mia
De todos

Y hay gente que esta encerrada en una habitacion
Mirando por una ventana
Y hay otros cuyo laberinto son ciudades
Y hay gente capaz de crear laberintos que son galaxias y universos

Porque la propia locura... el propio conocerse a si mismo
Al principio es salir de un laberinto y luego...es acabar craeandolo
.
.
.

martes, 14 de septiembre de 2010

¿Qué esperais de nosotros?

Esperais que sea perfecto,
Esperais que sea guapo,
Esperais que sea atento,
Esperais que sea divertido,
Esperais que sea decente,
Esperais que sea moderno,
Esperais que sea distinto,
Esperais que sea diferente,
Esperais que sea honrado,
Esperais que sea cuidadoso,
Esperais que sea honesto,
Esperais que sea especial,
Esperais que sea admirado,
Esperais que sea modesto,
Esperais que sea sexy,
Esperais que sea inteligente,

Esperais que sea demasiadas cosas...

Y luego cuando llega, y está delante de vosotras, no lo veis... y seguis buscando lo que no vais a encontrar jamas... porque no sois capaces de verlo...

Ains...


Que simple es la perspectiva desde el otro lado de la moneda...

martes, 7 de septiembre de 2010

AS PIAS 2010

Una cronica de pesca de Paula Morán Ortín:

Satélite a las 10:45 (1.47 a.m.) Los cupos están completos. Han trajinado sus trajes y han disparado sus disparates. Frases hechas. Frases tópicas, típicas, utópicas. Las estaciones pausan su curso, reclaman su rancho y gotean hasta el cambio.

Cuervo duerme, y su cuerpo dormido grazna al hastío que esparce virutas de espuma que reparten muestras de insolencia en el silencio.

Telebolla nace rápido y vive fugaz. Gorras y sonrisas para alimentar los elementos. Azúcar y minidragones se esconden en el suelo que Otoño tapiza de clorofila seca y carroñas de tiempo de sueños estivales. Verano enreda en su red desdobles de rumbo, ansias de triunfo y burbujas de tiempo donde se condensan ciudades sin cosquillas.

Cuervo aguarda, insolente ante Soberbia, quien domina las entrañas del tiempo y arista los restos calcinados de sus ventanas donde los sucesos se rasgan y caen al suelo, y no suceden.

Invierno es solitario y calla con risas, posibles revoluciones. Y es quien cree que todo es tiempo, que nada dice mirar como ve, que entretiene sus dedos desligando errores y fracasos. Y su carcasa cae. Y su reloj aumenta.

Las estaciones atrapan sorbos que nutren relojes de oportunidades con espirales, arenas y promesas Temblar. Hasta que el miedo inunde cada una de las espinas. Nada más humillante que estar en el fango de una genética grandiosa. Los minidragones prefieren el calor para servir su venganza y Verano no hace sino golpear suspiros contra el puente del cambio. Todo comienza con los huesos y, tras ello, el ser se cubre de escamas. Y el reloj de Verano se llena de risas y castillos a medio construir. De castillos a medio destruir. Que quizás no sean de esos sueños que pesan.

Primavera cubre su juventud con miradas de ladrón y dispara pisadas a los tópicos, hijos bastardos de la estadística. Y pincha con amor los minidragones de Verano. Y rugen los sonidos que Telebolla silva en su madurez y resuenan a lo largo del cambio.

Verano logra arrancar una pizca al infinito pero llora lástima de existencias por imaginar y son Otoño y Primavera quienes desligan el grano de su lazo y lo introducen en su correspondiente reloj.

Cuervo cuenta los despertares que rielan en el cambio y reduce los sonidos que retumban al choque con su cuerpo. Su lienzo tiembla de frío y fiebre y el infinito reluce entre sus dedos, que tergiversan realidades, que descubren cuentos.
Pero son los dedos de Invierno quienes hilan la distancia y rescatan sueños de esos que pesan. De esos que llenan ciudades, mentes y cuerpos y arrancan giros que obedecen al deseo y manejan los destinos de los hombres.

domingo, 18 de julio de 2010

La delgada delegada

La delgada delegada
permite ser halagada
¿y es que acaso a quien no agrada
sentirse ser deseada?

En esta alargada amalgama
desde malaga a moscú
dudo que haya una dama
que ante tal amago no haga
un rubor en su virtud

viernes, 16 de julio de 2010

Oasis

Dejandome llevar por el suave mecer,
En mi piel el compás de las gotas al caer,
El relax, no pensar, descansar, sólo ser
Animal, mi memoria, mis recuerdos,
Mis momentos de placer.

Escoger no sufrir como forma de vivir,
Disfrutar cada segundo que me queda en mi existir,
Elixir, manantial, nunca pares de manar,
No me llores por un mar,
No te olvides que al final,
No se trata de distancia,
Sino modos de pensar.

Pide los deseos que deseas que se cumplan,
Los caminos los alumbran las colas de los cometas,
No te preocupen las metas,
Los destinos ni sus tretas,
Puedes viajar sin maletas,
Es más, de hecho, si lo piensas,
Toda tu vida fue así.

Siente hondo, siente fuerte, llora, grita, rie, muerde,
No permitas que la suerte,
Marque que ha de sucederte,
Que la muerte sólo sea un paso más de los que dar.

Toma riendas, marca rumbos,
Coge trenes, trota mundos,
Vuela lejos, vagabundo,
También podemos hacerlo juntos.

Los vientos siempre a favor,
En tu mano están las velas,
Vira el timón a estribor,
A babor,
A donde quieras.

Sueña con los regresos y persigue todo beso
Que desees recibir.

sábado, 10 de julio de 2010

Disculpe ¿Me permite?

-Disculpe. ¿Me permite que le cambie el sitio?

Me quité los cascos.

-¿Qué?
-Si, mire, a mi amigo y a mi nos han vendido billetes separados y nos preguntabamos si usted nos haría el favor de cambiarnos el sitio. ¿Ve? Mi asiento tambien tiene ventana, es tan sólo cuatro filas más alante.
-Ah, si, claro. Ningún problema.

Cuando desperté había una chica joven, asiatica, sentada a mi lado y nada más abrir los ojos me sonrió.
Abrió su bolso y sacó un paquete del tamaño de un libro mediano envuelto en papel y me lo ofreció.

-Hai chi tanaka onkeoh
-Eh...disculpe...no hablo...

Me volvió a ofrecer el paquete con una sonrisa. En ese momento pensé en el hombre que me había cambiado el sitio. Miré a mi asiento original y en su lugar se encontraban dos monjas. Debió haberse bajado en alguna de las estaciones intermedias del trayecto.

-Hai chi u na tu onkeoh

Insistia tanto en ofrecerme el paquete que lo acepté con un asentimiento de cabeza.

-Ta a na dza ma mister Hua Ling

Eso si lo había entendido. Todavía con el paquete en mis manos le dije.
-Me not Mister Hua Ling, yo no soy Hua Ling. Hua Ling no.

Cuando ella me sonrió de nuevo me dí cuenta de que yo con mi cara de españolito de pro no podía pasar por Hua Ling, de manera que me debía estar queriendo decir otra cosa...

Ella se dispuso a marcharse y yo hice un amago de devolverle el paquete que contestó negando con su cabeza mientras me ofrecía la mejor de sus sonrisas.

El paquete pesaba como quinientos gramos y dentro del papel había una caja aterciopelada decorada con motivos asiaticos. La caja tenía una pequeña cerradura dorada y una pequeña piecita de metal que tenía estampadas las siglas A.A.S.

Intenté forzar un poco la cerradura pero no hubo forma y enseguida estabamos llegando a la estación.
Guardé el paquete en mi maleta y bajé del tren.

Mientras caminaba hacia la salida me olvidé un poco del tema porque había un grupo de policias cacheando a un hombre trajeado mientras los perros olisqueaban su maletin, sinembargo al salir al exterior y encontrar al tipico chofer con el cartelito esperando con las siglas A.A.S. volví a mi juego de espias.

Realmente no tenía nada mejor que hacer esa tarde asi que decidí esperar a un lado tomando algo en la cafetería para ver a quien recogía el chofer.

Una vez habían salido la gente de mi tren, el chofer seguía esperando, pero bajó el cartel e hizo una llamada de telefono. Mientras hablaba, miraba a su alrededor, y derrepente se fijó en mi, asintió y se me acercó mostrandome el cartel.

-¿Arthur Arscroft?

Esto era demasiado divertido como para dejarlo aqui.

-Yes
-¿Habla usted castellano?

No quería ser descubierto asi que puse un poco de acento como a mi me sonaba que un Arscroft debería hablar.

-Shi, hablou un poco el espaniol.
-¿Me acompaña por favor?
-Va a llevharme usted a mi houtel?
-No hay tiempo ahora, le llevaré más tarde, el señor Ling está preparado.
-Okey

Mientras estabamos en el coche que no resulto ser una limusina sino algo más sencillo sin perder la clase, me preguntaba que pensaría el señor Ling al encontrarme, si se daría cuenta de que yo no soy Arthur Aracroft, y sobretodo, qué esperaria de mi.

Llegamos a un hangar en una zona poco fecuentada por seres vivos aparte de ratas, cucarachas y otros humanos similares. Y alli se detuvo el coche.

Vale, ahora estaba empezando a dudar si había sido buena idea jugar a Bourne.

El chofer no bajó a abrirme pero me dió a entender que debía bajarme. Dos chinos grandes y calvos protegían una puerta oxidada y uno de ellos la abrió mientra el otro gruñia un poco.

Dentro un largo pasillo oscuro que al final tenia una puerta apenas iluminada. Caminé oyendo los ecos de mis propios pasos. Llegué a la puerta donde se leia claramente Hua Ling.

Abri la puerta y me encontré una habitación bastante oscura y en el medio, una mesa en la que estaba tumbado un hombre asiatico, inconsciente, inmovilizado con grilletes a la mesa.

MIERDA.

O Hua Ling significa "Qué putada" o es este señor.

Ni la habitación ni el pasillo parecían tener ventanas y estaba seguro de que tras la puerta por donde entré, seguian los gorilas gruñones.

Ahora si que había dejado de gustarme ser james bond
Aunque realmente tampoco sabía qué esperaban de mi. Por un momento pensé en si el señor Ling estaría muerto y me acerqué, y junto a el en una pequeña mesita encontré una llave.

Intenté usarla para abrir los grilletes y en ese momento tuvo un espasmo.

Joder que susto, esas cosas no se hacen, y menos aqui en este sitio...y menos a mi....

De todas formas la llave no entraba en el candado de los grilletes asi que sólo había otra posibilidad.

Saqué la caja que me había dado mi "amiga" del tren y probé la llave en su cerradura.

CLICK

Abri la cajita aterciopelada y dentro había una jeringuilla llena de un liquido verde...

Vale. Ahora todo tenía más sentido, esta gente me quiere de verdugo. Guay.

Ahora. ¿COMO LECHES SALGO DE AQUI?

Diez minutos después seguía igual, pero más acojonado y todavía sin plan. Pero ya me estaba planteando otras posibilidades...

A lo mejor es una jeringuilla llena de medicina...¿No ves que el pobrecito está mal?

Aparte ¿A mi qué me importa este Hua Ling? Me importo yo, y aqui y ahora es o le planto la jeringa o...Preferiría no pensar en el resto de posibilidades.

Cogí el liquido verde y me acerqué al cuerpo.

-Señor Ling, nada de espasmos ahora ¿ok?

Y ¿Donde clavo yo esto?

Despues de pensar todas las posibilidades decidí que en el cuello, si es mortal, que actue lo más rapido posible...

La clavé de golpe y vacié el émbolo.

-Venga, venga...

Saqué la jeringuilla y me alejé dos pasos. La imagen de la heridita en el cuello con el reguero de liquido verde saliendo de ahí no era muy agradable.

Bueno...

Ya está....

Esto era todo ¿no?

Recogí mi maleta y me dirigí hacia la puerta.

Sinembargo un ruido burbujeante me detuvo apenas habia tocado el picaporte. Miré de nuevo al señor Ling. Su cuerpo se había inflado 3 veces su tamaño y se había puesto verde como el liquido que le había inyectado.

Mierda, a lo mejor debí inyectarlo en otro sito.

Los grilletes saltaron en mil pedazos y de la garganta del señor Ling comenzó a salir un ruido gutural.

Su cuerpo seguía aumentando de tamaño y de golpe abrió los ojos y me miró.

El ruido gutural subi un tono y yo decidí que era el momento de salir de allí.

Abrí la puerta y corrí por el pasillo mientras oia a mis espaldas como la masa antes conocida como Hua Ling comenzaba a perseguirme destrozando a su paso el metal.

Los gorilas me miraron sorprendidos, pero enseguida tuvieron algo más grande de lo que sorprenderse.

Yo seguí corriendo hacia un descampado que había cerca. En un vistazo rapido a mi espalda vi como uno de los gorilones era aplastado como una uva.

Al ser de noche no me di cuenta de que el descampado estaba rodeado de una valla metalica. Choqué contra ella, caí al suelo y perdí el sentido.

Cuando desperté era de día, además había un sol horrible que me había quemado toda la piel de la cara y los brazos.

No había rastro de Hua Ling y de entre los escombros del hangar recuperé mi maleta...

Y bueno...

Esto fue lo que me sucedió, asi que lo siento pero no...
No le cambio el asiento.

Entrada número 100 del blog

:D

Fiestaaaaaaaaaa blog!

Cumplentradas feliiiiiz
Cumplentradas feliiiiiz
Te deseamos todos
Continues asiiii

:D

viernes, 21 de mayo de 2010

La copia



Merece la pena poner esto aqui...

La original

La de 1930...


Μουσουρλού μου η γλυκιά σου η ματιά
μ' άναψε μικράκι μου φωτιά
άιντε, για χαμπίμπι, άιντε γιαλελέλι, ωχ
άιντε, να σε κλέψω μέσα από την Μπαρμπαριά

Ωχ, Μουσουρλού

Τρέλα θα μου 'ρθει, δεν υποφέρω πια
άιντε αν δεν δε σε πάρω, πω, πω, θα τρελαθώ
Μουσουρλού μου η γλυκιά σου η ματιά
φλόγα μ' άναψε, μες στην καρδιά
Άιντε γιαχαμπίμπι, άιντε γιαλελέλι, ωχ
μέλι στάζει από τα χείλη, ωχ

Ωχ, Μουσουρλού

Αν δεν σε πάρω, φως μου, θα τρελαθώ
άιντε, να σε κλέψω μέσα από την Αραπιά
Μουσουρλού μου, η γλυκιά σου η ματιά
φλόγα μ' άναψε στο στόμα μου φωτιά
άιντε γιαχαμπίμπι, άιντε γιαλελέλι, ωχ
άντε αν δε σε πάρω πω, πω, θα τρελαθώ

Ωχ, Μουσουρλού

La de 1927


Μισιρλού

Μισιρλού μου η γλυκειά σου η ματιά
φλόγα μ' έχει ανάψει μέσ' την καρδιά
Αχ, γιαχαμπίμπι, αχ, γιαλελέλι αχ
τα δυό σου χείλη στάζουνε μέλι ωϊμέ

Αχ Μισιρλού [μαγική ξωτική ομορφιά]
τρέλλα θα μ' έρθη, δεν υποφέρω πιά
Αχ θα σε κλέψω μέσ' απ' την Αραπιά

Αχ Μισιρλού
τρέλλα θα μ' έρθη, δεν υποφέρω πιά
Αχ θα σε κλέψω μέσ' απ' την Αραπιά

Μαυρομάτα Μισιρλού μου τρελλή
η ζωή μου αλλάζει μ' ένα φιλί

Αχ Γιαχαμπίμπι μ' ένα φιλάκι αχ
απ' το δικό σου το στοματάκι ωϊμέ

Αχ Μισιρλού
τρέλλα θα μ' έρθη, δεν υποφέρω πιά
Αχ θα σε κλέψω μέσ' απ' την Αραπιά

Αχ Μισιρλού
τρέλλα θα μ' έρθη, δεν υποφέρω πιά
Αχ θα σε κλέψω μέσ' απ' την Αραπιά

Αχ Μισιρλού!

martes, 26 de enero de 2010

Todo es mejorable

Dedicas tu vida a aprender, y siempre piensas que en el ahora, en el presente, a la hora de crear, estás haciendo lo mejor posible, sinembargo cuando tienes la perspectiva del tiempo, puedes ver como tu has aprendido y como otros han aprendido, como el ser humano ha aprendido y te das cuenta de que todo es mejorable...

domingo, 24 de enero de 2010

Vuelvo

Vuelvo a de donde vengo,
y encuentro.
Que tenía tanta razón,
sin nacer sabido habiendo.

Poco importa ya la rima,
o el murmullo del vinilo,
todavía recuerdo triste,
lo que quise haber oído.

Tonto.
Por seguir creyendo cuentos.
Ciego.
Por amar crear veneno.

Muerto, imbecil, pedigueño,
me desvivo por un sueño.
Lloro amargo en este empeño,
de domar mi propio dueño.

Disparando contra el ego,
recordando qué me importa.
No me digáis que luego,
no se entiende mi derrota.
Si para llegar aquí,
necesité de mi vida,
ahora llegar a aquello,
creo que ya no importa.

Vuelvo.

Vuelvo a de donde vengo,
y encuentro.
Que tenía tanta razón,
sin nacer sabido habiendo.

sábado, 16 de enero de 2010

Ecos de Destrucción

Hay dias que en mi cabeza tan solo retumban los ecos de la destrucción.

Como en un mad max apocalíptico en el que la gasolina vale mas que la vida.

Desprecio la vida de esos pequeños insectos de formas humanoides que me rodean.

Ellos no se dan cuenta...

Soy yo...

Y ellos no se dan cuenta...

Mis sueños megalomaniacos me regalan imagenes en las que con mis 50 pies de altura disparo rayos azules por los ojos caminando entre rascacielos y trozos de mi barba ardiente aterrizan sobre esos diminutos seres que intentan huir de mi sin conseguirlo.

Mi risa hecatombica rebota contra las fachadas reventando los vidrios que llueven hiriendo a jovenes pechugonas que corren sin apenas ropa heridas por la ducha de cristales mientras se tapan los oidos con la mano para evitar ensordecer por mi grito.

Me detengo. El suelo vibra por mi ultimo pisoton. El metro colapsa y la joven pechugona cae de sus tacones. Y llora al encontrar la sangre que mana de su nariz.

Disfruto ignorando el insulso ataque de esos pequeños avioncitos que dan vueltas a mi alrededor disparandome con sus inutiles y diminutas metralletas. Mi gruesa piel apenas percibe los proyectiles y lo único de lo que podria quejarme seria del incomodo ruido de sus motores de hojalata.

Una pequeña hembra humana me mira aterrorizada desde la ventana, pero sus ojos no mienten. Piensa en el tamaño de mi enorme sexo.

Destrozo ese edificio al apoyarme sobre el.

Hay dias que en mi cabeza tan sólo retumban los ecos de la destrucción.

Y es porque todo ese torbellino de destrucción megalomanica en el que me vi envuelto, desemboca irremediablemente en un oasis de paz.

Una pequeña cascada, ún arbolito fresco y jugoso, un claro en el bosque y yo ahi sentado, como un niño preparado para jugar con el barro.

Una guitarra, las notas melodiosas de esa estupenda nueva cancion me mecen y dentro de mi propio sueño me duermo a mi mismo mientras en mis oidos se diluyen los acordes entre los ecos de la destrucción...