Recuerdo aquella vez en que me tomé dos cafés, y empecé a escribir. Las palabras fluian directamente desde mi hipocampo hasta el papel, sin pasar por ninguno de los controladores neuronales.
Mis ideas transcritas.
No analizadas, no estudiadas, ideas no ideadas, no pensadas, ni siquiera tras haber escrito volvía la vista atrás. El papel se calentaba del trazado del boligrafo y mi mano lo apretaba, entumeciéndome a mi mismo, sin pensar en los tonos lila que mis dedos iban adquiriendo.
Escribí tres páginas ¿cuatro?
Y cuando terminé, respiré.
Tenía todo aquello metido en mi cabeza.
Basura acumulada entre sueños y malos recuerdos. Deseos, anhelos y sobretodo viajes psicotropicos seguramente patrocinados por CHUFI.
Necesito repetirlo.
Necesito destaponarme. Aprender a jugar con estilo. (Quiero ser el Beckham de las letras). Desatorar la máquina.
Por eso y para tener un cajon desastre en el que almacenar links que me gusten, me parezcan interesantes y/o divertidos creo este blog
Bienvenid@
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