Había una vez
un observatorio
desde el que todas las noches
una astrónoma
la primera de todas las astrónomas
miraba las estrellas
ella contaba estrellas
leía lunas
y surcaba cometas
ninguno de los astrónomos que había conocido la respetaba
pensaban que por ser mujer sus descubrimientos no tendrían valor
una noche a su puerta
llamó una niña
la niña le dijo que traía un mensaje de la luna
la astrónoma
incrédula
la hizo pasar
la invitó a un chocolate caliente
y espero el mensaje
la niña sólo dijo
"tu eres la luciérnaga que hemos estado esperando"
después de eso
terminó su chocolate y se fue
la astrónoma no entendió el mensaje
pensó que se trataba de una broma de la niña
o de los otros astrónomos
así que se sentó en su silla para observar a través del telescopio
y se puso a buscar el mar de la tranquilidad de la luna
pero no dio con ella
la luna...
había desaparecido de la noche estrellada
extrañada
la astrónoma salió de su observatorio
y miró al cielo
todas las estrellas brillaban como nunca antes
los colores se notaban más
había estrellas verdes
azules
rojas
amarillas
y su luz bañaba el bosque
tililantes
pero la luna
la luna no estaba
la astrónoma corrió hacia el claro
estaba montaña abajo
y mientras corría en la noche
tropezó
y rodó en el aire antes de caer y golpearse contra el suelo
sus ropas se rasgaron
y sangró en el brazo y el labio
pero dolorida se levantó y siguió corriendo como pudo hasta llegar al claro
ahí volvió a mirar hacia arriba
y las estrellas
aun más refulgentes que antes
estaban temblando
y comenzaron a aumentar la fuerza del temblor
y este se convirtió en ritmo
y las estrellas cada vez bailaban más y mas cerca del claro
hasta que todo era un ir y venir de estrellas
y de golpe
la quietud
se congelaron
alrededor del claro
como pequeños puntitos
de colores
de muchos más colores de los que conoce el ser humano
y lentamente
descendieron
hasta rodear a la astrónoma
si alguien hubiera visto la escena desde fuera hubiera pensado que el bosque estaba en llamas
todos esos colores
las luces rodearon por completo a la astrónoma
y esta
les habló
y les dijo
"Soy yo...
...la luciérnaga"
y las luces
se volvieron todas verdes
se apagaron
y así
fue como comenzó el big bang
todas esas estrellas que habían bajado a ver a la astrónoma
comenzaron su expansión
hasta iluminar todos los recovecos del universo
....y la luna rió su hazaña a oscuras hasta el resurgir de la luz...
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2 comentarios:
A veces uno debe escribir para sentirse vivo, espero que también pueda hacerlo en algún momento porque es una actividad que se disfruta mucho, creo que voy a tener que tomarme un tiempo de la venta de ropa por mayor para hacerlo.
Qué precioso cuento!
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