Harto de la humanidad

Harto de la humanidad

De su fluir
De su pesar
De su devenir
De su "dellegar"

De su deambular rumbo a la nada
De su dejarse llevar
De sus alas
Cortadas
De sus faldas levantadas
De las hadas de sus cuentos
De sus caras de lamento

Harto...harto sin mas

El orgullo de ser único

Nos venden una idea que cala en el humano. La uniqueidad del alma. En medio de la maraña social, te enorgulleces de ser lo que eres y tener lo que tienes, y deseas gritarlo a los cuatro vientos para que el resto de seres únicos sientan envidia de tu capacidad para crear tendencia e innovar en este ambito tan olvidado como actual. El alma.

Te venden ropa que todos compran para diferenciarse del resto y comienza el tira y afloja del alma social con el alma del YO.

De echo las grandes marcas son las que consiguen el equilibrio de ser codiciadas y a la par ser elemento de uso cotidiano para la plebe.

Se trata de la paradoja del equilibrio de la uniqueidad del alma.

Cinco días

Cinco dias.

Y sus horas.

Y sus jodidos minutos que pisan lentos como ejercitos de Atila.
Apenas cinco días para hacer el amor juntos en vez de separados.
Cinco días...y sus noches sin dormir, no olvidemos.

Encima cinco días y pico.

Como si fueran poco cinco días.
Como si cinco días fuesen pocos días lejos.
Como si tan lejos como estamos fuese poco lejos para estar cinco días.
Como si cinco dias asi de lejos fuesen pocos días o poco lejos.
Cinco días, que de lejos, pudieran parecer poco tiempo.
Y lejanía tal, que en cinco días no hay tiempo para contar lo lejos que estamos de poder vernos.


Cinco jodidos días.

Y su pico...el del inri.

Que ya me gustaría a mi, verte a ti, contando el tiempo.
Tu que te crees que cinco días pasan deprisa y corriendo.
Tu que te piensas que lejos, es allí, que aun puedes verlo.
Tu que te ries de mi por hacer poesía de esto...

Tu no entiendes nada.

Que cinco días sufriendo son muchos días.
Que deberías saberlo.
Que uno detras de otro se hacen largos. No. ¡Eternos!
Que cinco días a su lado, son tan grandes y tan buenos,

Que pensar en que me falte su calor,
Es un infierno

Átame!

Átame!
Y aprendamos juntos los secretos de los nudos,
Desliguemos puros los entuertos más oscuros,
Inventemos mundos donde no existan los muros,

Juguemos...mucho...

Y encadename!
Pero manten la llave donde yo pueda alcanzarla,
Si la entierras en la arena, posa tu huella descalza,
Sobre ella, desnuda, de espaldas, sumergida bajo el agua.

Sométeme al deseo al que deseo someterme.

Y recuerda...que más tarde...
Cuando las tornas cambien,
Y sea yo quien te ate y te encadene,
Y tengas mis pies por aras,
Y el brillo de tu mirada y tu quijada sonrosada,
Casi exijan anhelantes que no detenga mis arranques,
Y que desate mis ganas...

Entonces...

Recuerda,
Que por mucho que seas gata,
Siempre serás mi amada.

Burresía

¿Quien es el listo que marca
que en poesia no se pueda
decir tres o cuatro burradas
asi de cualquier manera?

Teta, culo, polla, coño,
Me cago en tu madre en salmuera,
Lo que opinen me la pela.
Que la poesia no es arte,
estandarte ni bandera,
del lenguaje rimbombante,
sino de lo que uno encuentra,
cabalgando por sus venas.

Sea mierda, sea oro,
sea pecado, sea tristeza,
sean deseos perversos,
sea belleza sincera...

Que la coherencia del texto
en relación al estado
emocional del poeta sea
la que dicte lo plasmado.

Sin censuras ni barreras,
no existen palabras feas,
que si puta es la palabra,
que puta pongan los poetas.

Que se escriban sentimientos,
que se encuentre la manera
de describir emociones,
sean estas cuales sean.

Que palabras sin sentido
son solo palabras necias
y la poesía de necios
a mi por lo menos...no me interesa

Te gustan mis ideas

Te gustan mis ideas
Y mi barba

Y a mi me gusta tu risa
Y tus miradas

Y la luz tras de tu pelo
Y amanecer junto a tu cara

Y nos gustan nuestras horas
Y nos pierden nuestras noches

Si juntamos nuestras bocas
...
Flores
.
.
.

Las Cuencas De Mis Ojos

Desde el fondo de las cuencas de mis ojos vislumbro el exterior.
Siento como la energia recorre mi nervio optico y como mi cerebro
recaba informacion.
Analiza.
Y me muestra una imagen de lo que me rodea.

Los limites de los objetos.
Las zonas de donde proviene la luz.
Los obscuros recovecos.

Y yo sigo aqui dentro, escuchando el ronco eco de los sonidos externos
retumbando en mi craneo.

Siento los fotones golpear contra mi cornea y como mis bastones
extraen de ellos la informacion que celosos guardan de la historia de
sus elasticos encuentros con entidades fisicas y de las temperaturas
de los emisores que les vieron nacer.

Asisto absorto al espectaculo de vibraciones de las ondas luminicas y
al despliegue de gamas de color que se produce en las difracciones del
medio en que respiro.

Aberraciones en las trayectorias de los haces de luz que mis pupilas
interpretan a su paso por el iris.

Y todo para comprender la radiación que los objetos emiten dentro del rango de percepción de mis sentidos...tan sólo para eso.

El momento

El momento,
El momento es tan jodidamente importante,
Que su fuerza es capaz de destruir todo aquello,
Que tomó tu pasado entero llegar a construir.

Cada sueño que anhelaste, poco importa,
Apenas nada,
Cada deseo en la lista, de deseos por cumplir,
Se desvanece y arrastra, a su paso tembloroso,
A los momentos ya rotos y a los que estan por venir.

El momento te seduce, con su corta minifalda,
Te embelesa el contoneo de su ritmo mientras danza.

Y cuando te quieres dar cuenta, estas preso,
encadenado,
Y el momento disfrutado,
Ya pasado pierde fuerza,
Y su magia en el tiempo se desvanece en esencia...

Y morderme antes la lengua

Y yo tambien podría,
Debería haberme callado,
¿Quien necesita al tiempo,
Sin que tu estes a mi lado?

Y puede que las razones
fueren todas muy coherentes,
pero luego el que viene y jode
suele ser el subconsciente.

Y morderme antes la lengua
de hablar el proximo día
prometo tener en cuenta
lo que la experiencia brinda.

Si es que a quien se le ocurre pedirte
no saber nada de ti,
Cuando estoy deseando oirte
y ver tu labio carmesí.

Rabio por mis adentros,
sufro y tengo en mi mano el medio,
de conectarme contigo, y no lo uso
por orgullo, y porque soy medio zopenco.

Y he recibido tu carta,
Y he llorado ya a la aurora,
Y he pedido, muy en secreto
(Que yo no creo en santos de esos)
El que llegue ya la hora
En que podamos vernos