viernes, 22 de mayo de 2009

Dias de locos

Hay días cuando la realidad retroconvulsiona, implosiona y se producen una serie de singularidades en el continuo espacio tiempo que producen vibraciones matéricas en las diferentes dimensiones que conforman el universo. Estas vibraciones matéricas van ampliando sus longitudes de onda provocando seísmos a escalas interdimensionales y creando sucesos, causas y efectos.

Nosotros tan sólo somos observadores de estos cambios. Utilizamos nuestros sentidos a la par que nuestra memoria a corto plazo para crear secuencias de eventos que realmacenamos en bloques de memoria para después a la hora de tomar decisiones tener donde agarrarnos para dictaminar el camino lógico a seguir en las encrucijadas en las que la vida nos posiciona en cada instante.

Con todo esto, funcionamos. Como si fuéramos robots, como electrones dentro de un circuito cerrado de posibilidades eligiendo los caminos que tomamos basados en el aprendizaje y en la repetición del ensayo/error.

Mientras tanto creamos en nuestro interior un microcosmos intelectual que no es sino un reflejo directo del macrocosmos que nos rodea, sin siquiera ser conscientes de que ese mapa cerebral en el que nos movemos es la respuesta a todas las dudas que podamos preguntarnos sobre los "comos" y los "porqués" de la vida.

Sin embargo en vez de aprovechar este conocimiento implícito e inherente a la existencia, nos dedicamos a proyectar futuros plausibles teniendo en cuenta los elementos que nos rodean y que hacen de piezas básicas con las que construir una realidad futura de la que nos gustaría disfrutar.

Creamos el futuro perfecto en nuestra mente. Lo ideamos y nos dirigimos hacia él siguiendo los caminos que nos parecen más coherentes y rápidos para alcanzar nuestra meta futura. Planificamos cosas y basamos nuestra felicidad y/o frustración dependiendo del éxito que tengamos a la hora de alcanzar nuestros futuros plausibles ideales.

Sin embargo existen días de locos...

Días cuando la realidad retroconvulsiona, implosiona y se producen una serie de singularidades en el continuo espacio tiempo que producen vibraciones matéricas en las diferentes dimensiones que conforman el universo que van ampliando sus longitudes de onda provocando seísmos a escalas interdimensionales y creando sucesos inesperados. Eventos fuera de nuestra tabla de piezas básicas con las que hemos desarrollado nuestros futuros plausibles, dado que son simplemente cosas que no habíamos tenido en cuenta o fragmentos de la realidad que desconocíamos y que por tanto no podíamos incluir dentro de nuestra formula mágica creadora de futuros.



Hay días cuando todo sale mal...
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